Es la forma en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Por que nos afecta tanto?
Es decir podemos sentir que estamos contentos con lo que somos y pensamos, o podemos tener muchas dudas al respecto y sentirnos mal.

Todos los días enfrentamos cosas o sucesos que afectan la forma en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Por ejemplo, podemos confiar en nuestras ideas y sentido común de  una forma clara y decidida, o podemos tener muchas dudas y sentirnos afectados fácilmente por otras personas que no piensan igual o nos dicen que lo que hacemos o pensamos no es lo correcto.

¿Por qué nos afecta tanto?

La autoestima se logra a lo largo de la vida: desde nuestra niñez y durante nuestra adolescencia, como un proceso muy largo.  Las fuentes de la autoestima inicialmente son externas: nuestros padres, nuestra familia y nuestro entorno. Después vamos desarrollando la capacidad de tener una autoestima interna propia, la cual es reforzada tanto por las personas a nuestro alrededor como por las cosas que nos pasan cada día.

Si tenemos muchas cosas satisfactorias, eso va ha reforzar nuestra autoestima y al contrario, dicha autoestima se verá afectada si nos pasan muchas cosas dolorosas.

En la adolescencia esta situación afecta mucho, pues nuestra autoestima aún está en desarrollo, y nuestra sensación interna de bienestar no es tan fuerte como debería llegar a ser. Cuando sentimos que algo afecta, como una crítica de un amigo, tenemos dificultad en analizar la situación, antes de decir si nuestro amigo tiene razón o no, y nos sentirnos mal muy rápidamente.

Qué podemos hacer para sentirnos mejor

Primero que todo debemos recordar, que nuestra autoestima es el resultado de muchos factores: el ambiente, la crianza, la familia, el entorno, la escuela, etc. Muchas veces nos sentimos mal, pues nos parece que nuestra forma de ser no es la mejor.  Sin embargo,  de esto nadie tiene la culpa. Lo que debemos hacer es tratar de definir, con ayuda de otras personas, las cosas que nos gustaría cambiar y comenzar a hacerlo.

En segundo lugar, debemos recordar, que las primeras felicitaciones por las cosas que hagamos bien o por nuestros éxitos, nos las debemos dar nosotros mismos. Reconocer los propios logros y aprender a conocerse y quererse, es básico para lograr que nuestra autoestima interna sea fuerte y no debamos depender de tantas fuentes externas. Debemos reconocer el verdadero valor de las cosas que suceden en nuestra vida.

Tenemos que recordar lo siguiente:

Somos personas únicas e irrepetibles, y por lo tanto, valemos mucho.

Como seres humanos tenemos virtudes y fallas.

Debemos reconocer nuestras virtudes y éxitos, pero también admitir nuestros errores.

Debemos trabajar en nuestras fallas.

Todos tenemos problemas, lo importante es trabajar en ello y seguir adelante en busca de nuestras metas.

El adolescente debe saber que sus ideas y aportes son importantes. Debe participar en alguna organización o grupo juvenil, hacer nuevos amigos y contribuir lo más que se pueda al desarrollo de su comunidad.

Además, siempre que tenga un problema, el adolescente debe buscar ayuda de inmediato con sus padres, sus familiares cercanos de todas sus confianzas, sus maestros en quienes más confía, un sacerdote, etc. Seguramente encontrará la ayuda que necesita para los momentos difíciles de su existencia.